Me envuelvo en la soledad del viento que anuncia el otoño
de nuevo se ahoga el corazón en lágrimas de invierno
y tú... estás tan lejos... tan lejos...
Me sangran las manos al soltar los recuerdos
No intentaré llamarte, ni a tí ni a nadie
con la certeza de un vuelo solitario hasta la muerte cuando me encuentre
sola...
ahí estaré
sola...
No hay huellas ni a las que seguir ni a las que dejar atrás
todo se pierde entre juegos de memorias
entre risas, llantos y tic tacs
No hay metas a las que llegar
no hay nada más
No tengo miedo a partir
no tengo miedo a morir
no te tengo miedo
ni a tu mirada vacía
ni al frío de la hoja de tu guadaña
Me despojo de todo lo que tengo
me despojo de sueños y recuerdos
Fundirme con la lluvia
evaporarme entre las estrellas
dejarme mecer por la eternidad del infinito, del sin tiempo
por los siglos de los siglos
AMÉN
AMÉN
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