Cuánta tristeza muda cuando grita el alma y sólo encuentra eco,
eco que choca en soledades y se pierde con los vientos nocturnos...
Llanto que rompe entre las estrellas perturbando a la luna llena que triste observa...
Tan triste que ni a caminar acierta
y si reir consigue, enseguida hasta eso la apena
pues sabe que durará segundos y luego, de nuevo, la tristeza...
Y dicen que no hay peor soledad que la que uno no busca
y que aún rodeado de gente, encuentra...
Y en este mundo injusto nos hayamos,
luchando contra demonios y monstruos que no dudan ni un momento en chuparte la sangre y dejarte seco, muerto....
Donde el bueno sufre y recibe golpes
pues es el que mejor sabe encajarlos...
Buen corazón destinado a morir llorando
y aún así se siente afortunado por sentirse humano...
Corazón podrido que muerdes sin compasión
y guardas tus trofeos de cuerpos caídos, de almas perdidas...
Qué triste...
Lágrimas que brotan en esta noche de luna llena
deseando perder la consciencia y sentirme eterna...
Cuánta tristeza!
Ojos se van tornando, agotados, mojados...
no llores más..
a veces nos olvidamos de nuestra naturaleza
y de cómo es el mundo en el que vivimos ilusos de tener algo mejor...
¿Tienes lo que querías?
¿Conseguiste lo que soñabas?
Y si no es así ¿por qué te rindes?
¿Por qué te engañas?
¿por qué no luchas y lo cambias?...
No llores más...
si no hay consuelo al lado de tu hombro,
buscálo en tí mism@
eres grande, con un gran mundo interior y un gran corazón...
Porque por muy oscuro que esté el cielo,
siempre habrá una lucecita que te alumbrará...
Aunque cada vez me cueste más verla
y encontrar un sentido a esta existencia.